martes, 18 de febrero de 2020

Mi Dios del Cielo





 Ampárame de todo mal y peligro
 Bendice mi vida
 Cúbreme con tu sagrado manto y tu preciosísima sangre
 Defiéndeme del enemigo
 Envuélveme con esos rayos de luz de la Divina Misericordia
 Fortalece mi fe
 Guíame por el camino del bien
 Hónrame con tu presencia
 Ilumina mis pasos a seguir
 Jamás te apartes de mí
 Líbrame  de las tentaciones y de las tristezas
 Muéstrame tu misericordia
 Nunca me olvides
 Oriéntame en mis decisiones
 Protege a mi familia
 Quiéreme en todo momento
 Restaura mis pensamientos
 Sana mi cuerpo, alma, mente, espíritu y corazón
 Transforma mi corazón
 Úngeme con tu Espíritu Santo
 Vuelve tu mirada hacia mí
eXtiende tus brazos hacia mi
 Yo no soy nada sin ti, Señor Jesús


Lourdes Rojas Rojas

Yo Vivo mi Vida


Yo elijo hacia donde voy, y tú decides si me sigues o no, porque mi camino Dios me lo diseñó desde antes de nacer, vine a este mundo acompañada y me gustaría seguir por este mundo en compañía de alguien muy especial, que me quiera, me ame, me respete y me valore, que no me corte las alas, que me admire por lo que soy y por lo que hago, que me abra camino, que este a mi lado, que aprendamos juntos, que compartamos y que nos entreguemos el uno al otro, que me deje ser, porque nadie puede aprender por mí, nadie puede saber por mí, nadie puede creer por mí, porque nadie puede sentir por mí, porque nadie puede crecer por mí, nadie puede disponer ni de mi tiempo, ni de mi espacio, nadie puede buscar por mí, nadie puede hacer lo que yo tengo que hacer. Mi existencia la vivo yo, sin un sustituto, sin un representante, sin un doble, la existencia es individual y la felicidad es un complemento, por ende cada quien debe y tiene que vivir su vida como mejor le parezca, el ser humano no escarmienta ni experimenta en cabeza ni en cuerpo ajeno, nadie comete errores por mí, ni mucho menos van a triunfar por mí, nadie va a cargar con mis culpas, nadie tiene ningún derecho sobre mi persona, ni nadie me puede limitar, el hombre que este a mi lado debe ser honorable, respetuoso, educado, con principios y con moral, un hombre emprendedor, detallista, comprensivo, dueño de sus actos, soñador, creativo, valiente, guapo, simpático, con muy buen sentido del humor, con aspiraciones, decidido, de buena familia, que me sorprenda cada día, que no me deje de enamorar ni de conquistar, que siempre saque lo mejor de mí, que crea en Dios y en la Virgen, en pocas palabras que sea un hombre con los pies bien puestos sobre la tierra, que  seamos la pareja ideal que Dios creó, para formar un hogar y tener una familia…

Lourdes Rojas Rojas