martes, 10 de marzo de 2020

Pasión, Muerte y Resurrección Vs. Amor, Entrega y Divinidad


Qué bonito sería, si uno pudiera hacer una nueva versión de la historia de Jesús, si no se repitiera, lo que por años se ha hecho siempre. Vamos a cambiarla este nuevo año 2020, seamos los precursores de darle ese gran regalo a nuestro señor Jesucristo, que lo dio todo, para darnos a nosotros la vida eterna. En esta Semana Santa, vamos a rendirle honor, vamos a rendirle tributo, vamos a recordar a nuestro Rey de Reyes, pero no como lo hemos venido haciendo, porque seria, como formar parte de aquellos verdugos que lo torturaron, lo humillaron y lo mataron en aquella cruz, vamos a darle un giro a esa triste historia... acaso ustedes no se han preguntado qué hubiera pasado si el pueblo hubiera reaccionado? No seamos como Pilatos, ni como Judas, ni como Pedro, no dejemos, ni permitamos que liberen otra vez a Barrabás; demostremos a Jesús, que somos sus hijos predilectos, que si él, hace 2000 años, dio su vida por nosotros, vamos hoy en día, a darlo todo por él, enfrentémonos a esos seres de oscuridad, a esos seres perversos, a esos seres que han hecho tanto daño  a la humanidad, el hombre se ha enceguecido por la ambición, el poder, el dinero, quiere tener el control absoluto, vive lleno de odio, de resentimiento, lleno de maldad y por ende ha perdido su norte, su dirección, se olvidó de dónde viene, dejó de lado su humanidad, su sensibilidad, el sentido común, solo vive para sus propios intereses, no le importa sus semejantes. Entonces lo que podemos hacer, es  estar en constante oración,  agradecerle a Dios por enviarnos a Jesús su primogénito, que dio su vida, y nos demostró su amor incondicional,  perdonó nuestros pecados. Vamos a retribuirle a nuestro señor Jesucristo, todo ese amor y todo ese sacrificio que él hizo por nosotros para librarnos del pecado, ya es hora, ya es justo y necesario que cambiemos la historia, si bien hoy día hay muchos Judas, que carecen de principios y de moral y que seguramente hoy seguirían vendiendo y traicionando a Jesús, seguramente también hay muchos Pedros, que por temor a ser perseguidos, lo negarían una y otra vez, pues yo les invito, a que seamos como María, esa madre amorosa, esa madre inmaculada, esa madre que seguramente daría su vida por ver a su hijo vivo, y como lo hacemos? Orando y rezando el santo rosario, pues es la mejor arma y el mejor escudo que tenemos para derrotar al maligno. Entonces dejemos la representación de la Pasión, Muerte y Resurrección y vamos a representar el *Amor, la Entrega y la Divinidad* de nuestro señor Jesucristo, que esta Semana Santa, recordemos a nuestro Jesús Vivo, lleno de Gloria, que no le importó su vida, solo por darnos a nosotros la vida eterna, no repitamos los mismos patrones, si en vez de juzgarle y señalarle lo ayudáramos a levantar y lo liberáramos de la maldad del hombre, estoy segura que Jesús lo vería con muy buenos ojos, la evolución del hombre está en arrepentirse, en enmendar los errores del pasado,  practicar la caridad, rescatar los valores y los principios que nuestros padres nos inculcaron, ser mejores personas, tener nuestra conciencia tranquila, hacer el bien sin mirar a quien, dar sin esperar nada a cambio, en pocas palabras abocarnos al servicio de nuestro Padre Creador...
Eso sería la verdadera conversión y seguramente es eso, lo que Jesús ha esperado por años, como pueblo unido, creyente en su palabra y fiel a su amor, vamos a hacer una representación distinta, una representación digna y justa para nuestro hermano mayor. No permitamos que lo torturen, que lo humillen y mucho menos que lo crucifiquen, vamos todos a darle otro matiz a la historia, vamos a cambiar todo lo oscuro, todo lo gris por un arcoíris multicolor, por esos rayos de luz que de su cuerpo brotó, no permitamos que este año Jesús muera, vamos a darle la vida y el respeto que él tanto se merece, Jesús es amor, vida, perdón, entrega y sacrificio, es un ser que siempre ha vivido y vivirá dentro de nosotros...es muy cierto que *El Mesías tenía que padecer todo ese dolor para que fuera glorificado*, pues de ahí su divinidad; pero nunca vamos a olvidar su sacrificio, pero hay maneras de recordarlo y no precisamente reviviendo tanto dolor, tanto sufrimiento, todo lo gris, todo lo oscuro solo representa el mal, mientras que el arcoíris, haciendo alusión a los rayos de la Divina Misericordia representan a Jesús Vivo entre nosotros.  Si cambiáramos nuestra manera de pensar, nuestra manera de actuar, nuestra propia conducta, el ser, más agradecidos, honestos, humildes, tratar de ser mejores seres humanos y si lleváramos su palabra por sobre todas las cosas, entonces, solo entonces le  estaríamos retribuyéndole todo ese Amor, esa Entrega, esa Divinidad, que él nos dio con tanto sacrificio… quién de ustedes me apoya en esta nueva versión de la historia...
                                            Lourdes Rojas Rojas