Mi Viejo San Juan

M aría pasó factura, a una isla que no tenía deuda por pagar

I nvadió su territorio, dejando muertes que lamentar

V iviendas destruidas, calles inundadas que se confunden con el mar

I nfraestructuras turísticas, de negocio, de salud desaparecieron en un abrir y cerrar

E sperando la ayuda de todo aquel que quiera colaborar, Venezuela y el mundo entero no   los deja de apoyar

J untos como una gran familia, van a salir adelante y nadie los detendrá

O rgullosos de sus raíces, un pueblo humilde lleno de esperanza de fe y de hermandad

S olo con Dios y la Virgen, los boricuas van a tener un hermoso despertar

A levantarse cada día, que hay un mañana para que puedan continuar, la

N aturaleza es impredecible, no se le puede culpar

J ornadas de rescate se ven a diario y personas que ayudan sin parar

U na luz divina brilla, en medio de tanta oscuridad

A unque no haya agua, comida, gasolina, internet ni electricidad

N ada los detiene, porque Puerto Rico, es un país que aun despiertos, nunca dejaran de      soñar

 Lourdes Rjas Rojas

sedruol67@hotmail.com

México Lindo y Querido

M ujeres, hombres y niños lloran en medio de tanto dolor

E n vista, de que perdieron a familiares y amigos a causa del temblor, nadie puede

explicar, que después de tantos años volvieran a vivir la misma situación

I nolvidable la tragedia del 85, pues mucha gente allí murió

C asas y edificios caídos y escuelas donde impartían educación

O bras de todo tipo, que la naturaleza, en ningún momento perdonó

L a gente ha sido muy solidaria y está apoyando sin ningún tipo de condición

I nvitan a todo aquel que pueda colaborar, porque en la fuerza esta la unión

N oble ha sido ese pueblo mexicano y los venezolanos nos unimos en oración

D ándole palabras de aliento y que no pierdan la fe en Dios

O bservadores de todo el mundo han llegado, para brindar la mejor información

Y a hay gente levantando escombros, esperando escuchar alguna voz,  para

Q ue puedan dar con el paradero de algún sobreviviente, y sacarlos a la luz del sol,

U nos yacen bajo tierra,  sin esperanzas, por falta de aire, con miedo y temor

E n cambio hay otros, que desean abrazar de nuevo, a su ser querido, a su gran amor

R uegan a Dios y a la Virgen de Guadalupe por la pronta recuperación

I ncierto es el destino de muchos, pero otros tienen una nueva ilusión

D onde no hay cabida para el miedo, sino para la esperanza, la fe y el amor

O pten por seguir adelante, ya que es su derecho, deber y su obligación

Lourdes Rojas Rojas

Sedruol76@gmail.com